Existen grandes diferencias entre diesel y gasolina; sobre todo en su combustión al momento de poner en funcionamiento un vehículo. Es importante tener en qué se logran diferenciar para no cometer errores que pueden ocasionarnos grandes costos de reparación.
Diesel.
Los motores diésel, como las unidades de combustión de gasolina, son motores de combustión interna. Esto quiere decir que el combustible se mezcla con el aire a medida que ingresa al motor. Esa mezcla se comprime internamente, dentro de los cilindros del motor. En cualquier momento, el combustible se enciende (quema), empujando un pistón hacia abajo y girando el cigüeñal. Esto se encuentra conectado a la transmisión del coche y finalmente gira las ruedas. Luego el pistón ejerce el movimiento hacia arriba en el cilindro, mientras empuja los gases quemados fuera del motor. Para finalmente dirigirse hacia el tubo de escape, expulsándolos. Este ciclo se repite varias veces por segundo.
Este tipo de motor libera hasta un 10% más de energía a comparación del de gasolina, y tiene una mayor durabilidad, ya que su arranque eléctrico es más simple. A su vez, es un motor más pesado y suele ser más ruidoso debido a su mayor compresión. El vehículo tiene un mayor uso de su respectiva batería, y la supervisión de su funcionamiento no debe dejarse de lado. Los cambios de aceite son recomendables hacerlos a los 20 mil kilómetros, para no encontrar complicaciones en un futuro.
Gasolina.
En un motor de gasolina, el aire y el combustible se comprimen. En un punto crítico en el momento del ciclo, una bujía enciende la mezcla. Cuando un motor de gasolina tiene encendido por compresión, existe la posibilidad de que el motor se arruine.
En cuanto a este tipo de motor, generalmente requiere más combustible para alcanzar mayor torque -se refiere a la fuerza máxima que puede hacer un motor para mover el cigüeñal y los pistones-. Pero las exigencias que tiene para su funcionamiento son menores y la compresión es más baja para evitar la ignición (golpeteo del motor). Sus composturas son más económicas y la exigencia de la batería es mucho menor; a la vez que suelen ser vehículos menos contaminantes. En cuanto a su mantenimiento, aquí es recomendable realizar los cambios de aceite a los 10 mil kilómetros.
-Con estos simples consejos acerca Diesel y Gasolina; podrás tomar mejores decisiones al momento de escoger tus vehículos-
