¿La función de la batería?

La batería es aquel elemento que permite que el motor y las instalaciones auxiliares puedan funcionar como deben; entrando en su propósito principal la proporción de la puesta en marcha del vehículo, dándole lugar al alternador a hacer su trabajo. Pero la batería cumple su función a la perfección no por acto de magia; puede hacerlo gracias a un proceso químico que se desarrolla dentro de la misma. Pese a consumir una cantidad baja de energía, pueden llegar a descargar la batería de tu vehículo si se somete a un uso prolongado de esta función. Al mismo tiempo, aporta alimentación a los equipos eléctricos cuando el automóvil está parado; sirve como apoyo para suministrar la energía necesaria a los accesorios que posea el coche, ya sean de ventilación, multimedia, seguridad, etc. Al igual que puede actuar de manera activa, cuando se deja el motor al ralentí -es decir, con las revoluciones mínimas por minuto, cuando no se acciona el acelerador y no está engranada ninguna velocidad; lo que no proporciona al alternador la potencia necesaria-, en estos casos el vehículo suele requerir una fuerte demanda de energía.

¿Cómo funciona el proceso químico de la batería?

Hay de varios elementos que contribuyen al proceso; como puede ser el acumulador, que contiene las placas (negativas y positivas) que se mantienen unidad por un puente. Los compartimientos de baterías contienen una solución electrolítica compuesta por acido sulfúrico y agua destilada; la combinación de las placas (que son generalmente de plomo) y los compartimientos generan una corriente eléctrica, que al ser administrada produce un fluyo de ida y vuelta en el que la electricidad se invierte; lo que permite al sulfato a volver desde las placas a la solución eléctrica. El resultado, es la recarga de la batería.

Si este proceso no funciona del todo bien; siempre cuentas con la opción de buscar ayuda con un arrancador o cargador que pueda darte una solución al conflicto que se presente.

Partes de la batería que permiten su perfecta función.

La máxima tensión que puede administrar este proceso es de 2,2V por lo que se unen varios en serie aumentando así el tamaño de las placas, esto permite obtener baterías de 6, 12, 18 y hasta 24V, dependiendo el modelo del que se trate. Cuando hablamos de la capacidad de una batería, la expresamos en amperios/hora (Ah): la intensidad de corriente capaz de soportar sin ser recargada en una hora de uso.