El mantenimiento de la batería de barco depende de la construcción y la química que la batería posea. Entre estas tenemos distintos tipos:
Batería de celda húmeda: Esta batería es por lo general la más asequible. Contiene muchas células con un líquido electrolítico, el cual se llama comúnmente ácido de batería. No se debe permitir bajo ningún punto que los niveles del líquido bajen, ya que esto ocasionará la muerte prematura de la batería, por eso es necesario rellenar las celdas con agua destilada.
Batería de iones de litio: Esta batería por lo general cuesta mucho dinero, pues es una batería de alta gama. Esta clase de baterías son ligeras y poseen una carga profunda. Además tienen un ciclo de vida más largo que las demás baterías y pueden recargarse varias veces durante su ciclo de vida.
Batería de gel: Tienen en común con las baterías de celda húmeda, que están llenas de electrolitos, con la diferencia de que el líquido se convierte en gel. Estas baterías por lo general no requieren mantenimiento y tienen gran resistencia a las vibraciones de la embarcación, además no se tienen que recargar con tanta frecuencia. Uno de sus principales inconvenientes es que necesita de equipos especiales, también requieren de un cargador especial.
Batería AGM: Poseen una esfera de fibra de vidrio que se empapa en el electrolito y se coloca entre las placas de la batería. Esta clase de baterías son más pesadas y no se pueden sobrecargar.
El mantenimiento de la batería de barco no presentará ningún inconveniente siempre y cuando obtenga los cuidados requeridos, en tiempo y forma.
